Galleta de chocolate chip saludable de microondas, para uno!

Lo que hace la necesidad. Quería una galletita una tarde, pero quería que fuera saludable, y que no fuera aguada sino crunchy, o mejor dicho como salió esta, crumbly. Y además que no me diera mucho trabajo como para prender el horno.

La verdad es que nunca imaginé que esto sería algo para el blog, el día que lo hice fue como que "bueno, voy a hacer este invento loco y si sale mal whatever, quiero dulces y más nada y la que se lo come soy yo". 

Y bueno así nació esto. ¡¡¡Me encantó!!! Nueva snack. Hasta ahora la he hecho dos veces, la primera vez quedó compacta y en la segunda se me destruyó un poco :(.

 

Hay algo muy chévere del estilo de vida saludable, y es que hace que seas más creativo con lo que comes y haces. Puedes hacer imitaciones de la comida común, o puedes inventar cosas nuevas. Ambas son divertidas.

Ingredientes de la galletita:

• 1 cucharada de mantequilla de mani
• 4 cucharadas de harina de avena
• 2-3 cucharadas de leche de tu elección
• 1/4 cucharadita de esencia de vainilla
• 1/8 cucharadita de bicarbonato
• 1 sobre de edulcorante de tu elección. (si tu mantequilla de maní no está endulzada, usa 2)
• 1 pizca de sal
• chispas de chocolate al gusto!

Mezcla todo menos las chispas de chocolate hasta que te quede una masa muy pastosa y finalmente agrega las chispas de chocolate. Luego toma la masa y colocala en un plato resistente al microondas, aplastandola para hacer la forma de la galleta.
Mete el plato al microondas por tres períodos de 30 segundos, y finalmente deja enfriar la galleta (este último paso es muy importante porque en ese momento es que se endurece). Listo! Queda muy rica.
Si la intentaste, comenta! Comentarios = Andrea feliz.

Aquí como se ve la galleta antes de meterla al micro.






Vamos a ver, aquí va una pregunta para los lectores:
¿Eres un corredor? ¿Si es así, qué comes antes de entrenar en la mañana?
Yo me considero en cierta parte una corredora y últimamente lo que he comido antes de entrenar bien temprano es un cambur con mucha, mucha leche condensada. Sí, es loco, pero lo amo. Es un viaje de azúcar que me llevo y soy feliz.